¿Alguna vez has pensado en cuales son las competencias laborales del futuro? Ha llegado la Cuarta Revolución Industrial y estamos viviendo sus impactos.
El momento es oportuno para que empecemos a pensar en las transformaciones de esta revolución en el futuro de los trabajos y de los trabajadores.
Existe una estimativa que, dentro de cinco años, más de un tercio de las habilidades que consideramos esenciales para la fuerza laboral actual habrán cambiado, de acuerdo con el Informe del Futuro del Empleo del Foro Económico Mundial.
Está claro para nosotros, que pronto compartiremos nuestros lugares de trabajo con inteligencias artificiales y robots. Entonces, ¿cómo mantenerse relevante? Queremos descubrir cuales son las competencias laborales que el futuro exigirá de nosotros, para que sigamos obteniendo suceso en el trabajo.
Algo que ya es una exigencia para las habilidades del trabajador actual y será mucho más exigido en el trabajo del futuro, es el compromiso con el aprendizaje permanente. Esto sirve al trabajador para que adquiera las habilidades que necesitará para tener éxito y mantenerse siempre actualizado con los cambios de la industria, que evoluciona cada vez más rápido.
Observando las tendencias, creemos que el trabajador tendrá que flexibilizarse cada vez más.
El ambiente laboral exigirá trabajadores con múltiples habilidades e inteligencia emocional para enfrentar los cambios. Por esto, traemos en este post, las competencias laborales que creemos ser las competencias esenciales para el futuro:
Creatividad
Una de las competencias laborares más requeridas, cuando la tecnología está abrazando cada vez más la ejecución de trabajos mecánicos y repetitivos, es la creatividad.
Los trabajadores deberán ser creativos para aprovechar plenamente los beneficios de todas las innovaciones: nuevos productos, formas de trabajo y tecnologías.
Los robots no pueden competir con los humanos en creatividad. El trabajo exigirá nuevas formas de pensar y la creatividad humana es la clave de las competencias laborales del futuro.
Para que florezca la innovación, las organizaciones deben crear un ambiente que fomente la creatividad; reunir a grupos de personas con múltiples talentos que trabajan en estrecha colaboración, intercambiando conocimientos, ideas y dando forma a la dirección del futuro. Las organizaciones dirigidas por líderes creativos tienen una mayor tasa de éxito en innovación, compromiso de los empleados, cambio y renovación.
– Linda Naiman, fundadora de la creatividad en el trabajo.
Inteligencia emocional
El término Inteligencia Emocional (IE) es cada vez más conocido y a menudo se cita como la clave esencial para las competencias laborales del futuro.
Fue popularizado por primera vez en 1995, por Daniel Goleman – originalmente periodista científico y ahora consultor / académico en la Escuela de Graduados de la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey.
Goleman define inteligencia emocional como:
- Saber lo que estás sintiendo y ser capaz de manejar los sentimientos sin dejar que te hundan;
- Ser capaz de motivarse para realizar trabajos, ser creativo y rendir al máximo;
- Tener empatía (saber ponerse en los zapatos de otras personas) y manejar las relaciones de manera efectiva;
- Es, en otras palabras, ese grupo crítico de habilidades, capacidades y competencias no cognitivas, que ayudan a alguien a controlar y gestionar su respuesta emocional a eventos y presiones.
Todo indica que inteligencia emocional es la habilidad para obtener suceso en el trabajo, empezando ahora y en dirección al futuro, por lo que necesitaremos cada vez más, conexiones humanas inteligentes y productivas.
Pensamiento analítico (crítico)
Una persona con habilidades de pensamiento crítico puede sugerir soluciones e ideas innovadoras, puede resolver problemas complejos utilizando el razonamiento y la lógica, a parte de evaluar bien argumentos.
El primer paso en el pensamiento crítico es analizar el flujo de información de varios recursos. Alguien que sea un pensador analítico fuerte, se basará en el razonamiento lógico en lugar de la emoción, recogerá las ventajas y desventajas de una situación y tendrá la mente abierta a la mejor solución posible.
Se necesitarán personas con un fuerte pensamiento analítico para navegar en la división del trabajo humano / máquina, por esta razón, esta es considerada una de las competencias laborales del futuro.
Aprendizaje activo con una mentalidad de crecimiento.
Cualquier persona en el trabajo necesitará aprender y crecer activamente. Una persona con una mentalidad de crecimiento, comprende que sus habilidades e inteligencia se pueden desarrollar y sabe que su esfuerzo tendrá como resultado un mayor logro.
Por lo tanto, buscar activamente nuevos conocimientos es una herramienta clave para las competencias laborales del futuro. Ponerse metas de aprendizaje, ser curioso y no tener pereza de aprender de todo un poco.
Toma de decisiones
A medida que la tecnología elimine las tareas más domésticas y repetitivas, dejará a los humanos la toma de decisiones de alto nivel, la cual necesita también mucha inteligencia emocional para que sea eficiente.
La toma de decisiones humanas se volverá más compleja en el futuro. A pesar de que las máquinas pueden procesar información y proporcionar datos que serían imposibles para los humanos, en última instancia, un humano deberá tomar la decisión. Reconociendo las implicaciones más amplias que la decisión podría tener en otras áreas del negocio y el efecto en otras sensibilidades humanas, como la moral.
Habilidades de comunicación interpersonal
Información de calidad y comunicación siempre han sido vitales, pero serán todavía más esenciales, una vez que la inteligencia artificial no puede sustituir la conexión humana. Esta conexión pasará entonces a ser más valorada entre las competencias laborales del futuro.
La capacidad de intercambiar información y significado entre personas será una habilidad vital. Esto significa que los trabajadores deben perfeccionar sus capacidades de comunicarse de manera efectiva con otros seres humanos. Decir las cosas de manera clara, utilizando el tono de voz y el lenguaje corporal adecuados para transmitir sus mensajes.
Habilidades de liderazgo
Las características y competencias laborales que son comúnmente asociadas con el liderazgo, como inspirar y ayudar a otros a convertirse en las mejores versiones de sí mismos, serán necesarias para la futura fuerza laboral.
Estamos caminando hacia un ambiente laboral en que las personas asumirán cada vez más roles de liderazgo en equipos de proyecto o trabajarán con otros empleados para abordar problemas y desarrollar soluciones.
Las células de trabajo se tornan cada vez más fragmentadas, de esta manera, habilidad de liderazgo y toma de responsabilidades será esencial para el trabajo.
Diversidad e inteligencia cultural.
El que llamamos perfil laboral, también evoluciona hacia un perfil más flexible, que refleja las competencias laborales de las cuales hablamos anteriormente.
A medida que nuestro mundo y nuestros lugares de trabajo se vuelven más diversos y abiertos, es vital que las personas tengan las habilidades para comprender, respetar y trabajar con los demás a pesar de las diferencias de raza, cultura, idioma, edad, género, orientación sexual, creencias políticas o religiosas y otros.
La capacidad de comprender y adaptarse a otros que podrían tener diferentes formas de percibir el mundo, no solo mejorará la forma en que las personas interactúan dentro de la empresa, sino que también hará que los productos y servicios de una empresa sean más inclusivos y exitosos para venta.
Habilidades tecnológicas
Es esperado del trabajador que esté sintonizado con las innovaciones tecnológicas como inteligencia artificial, big data, realidad virtual, blockchains y más.
Esto significa que el trabajador del futuro necesitará un cierto nivel de comodidad en un entorno tecnológico.
En el ambiente laboral los empleados en la mayoría de los roles deberán acceder a los datos y determinar cómo actuar sobre ellos.
Esto requiere algunas habilidades técnicas, entonces todos deben ser capaces de comprender el impacto potencial de las nuevas tecnologías en su industria, negocio y trabajo; y desarrollar competencias laborales de acuerdo a las necesidades.
Abrazar al cambio
Debido a la velocidad del cambio en el trabajo, las personas deberán ser ágiles y capaces de aceptar y celebrar el cambio. Debemos adaptarnos a los lugares de trabajo, las expectativas y los conjuntos de habilidades cambiantes.
Debemos ver el cambio no como una carga, sino como una oportunidad para crecer e innovar. Estar listos para abrazar nuevas responsabilidades según los cambios.
Dado que la vida media de una habilidad o competencia laboral se ha reducido de 30 años a un promedio de 6 años, es hora de que todos comencemos a adquirir habilidades que nos harán recursivos, valiosos y relevantes.
¿Qué habilidad es la primera que planeas desarrollar? Nos encantaría saber tu opinión, déjenos un comentario 🙂

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