Para nosotros es sorprendente la manera en que hay cada vez más enfoque en la importancia de las emociones, asociadas a la identidad de marca.
El Branding y el propósito de una marca están viviendo las consecuencias de un mayor enfoque en el papel de las emociones, y de la inteligencia emocional (EQ), en los negocios.
Es extraordinario como las tendencias del Branding hablan cada vez más del concepto de marca emocional, como si fuera una idea relativamente nueva, basada en construir marcas que atraigan desde el estado emocional, las necesidades o las aspiraciones de una persona.
La marca siempre ha sido el puente para crear una conexión entre personas y productos, servicios, empresas u organizaciones, que sea funcional y emocional. Tratamos siempre de crear vínculo entre una persona y una marca que, con el tiempo y la repetición, crea conexiones duraderas.
Entonces nos parece que con la expansión de la teoría de la creación de marcas y el gran incentivo al emprendimiento por parte del mercado emergente, la creación de marcas emocionales ha salido un poco de enfoque. Es por eso que te queremos dejar esta guía para la creación de una identidad de marca poderosa en 2020.
El papel de las emociones (movimiento)
La palabra emoción viene del Latín: motiom, movere, que indica movimiento. Podemos ser racionales sobre sopesar las opciones, pero las emociones son críticas para tomar decisiones, por que al fin, las emociones nos hace mover.
En 2011, el ganador del premio Nobel, Daniel Kahneman escribió el libro más vendido, Thinking Fast and Slow, que resume décadas de trabajo en dos modos de pensamiento, llamados Fast (emocional e instintivo) y Slow (consciente y lógico). El pensamiento rápido e intuitivo tiene un impacto mucho mayor en nuestras decisiones, de lo que nos damos cuenta.
Para que esta parte quede más clara y más fácil, el emprendedor puede siempre preguntarse: ¿cómo mi marca mueve a las personas? De esta manera, es posible identificar donde está la emoción en la identidad de marca.
Tomando una posición: Propósito
Años atrás seria natural que una marca no tomara una posición sobre cuestiones sociales, no se involucrara en polémicas y no tomara lados. Pero hoy y no es posible quedarse afuera, los consumidores que dominan el mercado de compra actual, cobran y quieren una posición de las marcas que consumen.
Además de eso, las empresas no pueden existir fuera y sin la sociedad. Están profundamente arraigados en la sociedad. La gente elige comprarles, trabajar para ellos, invertir en ellos, tenerlos en sus comunidades. Ya no pueden sentarse en las líneas laterales.
Estamos viviendo en un mundo de transformaciones aceleradas, donde la neutralidad es una abdicación de la responsabilidad. Las empresas deben defender algo y demostrar, no solo su relevancia social, sino también su beneficio social. Deben demostrar un propósito más tangible más allá de “hacer del mundo un lugar mejor”.
El posicionamiento de marca es algo que es necesario tener en cuenta para crear una identidad de marca poderosa.
Respaldar la relación entre marca y consumidor
El contrato entre marcas y consumidores está cambiando, una vez que el consumidor se está organizando en torno a cuestiones sociales y ambientales. Individuos, grupos de acción social, grupos medioambientales, empresas y gestores de fondos se están uniendo en torno a iniciativas, creadas para resolver problemas que van desde la falta de educación femenina hasta el uso del aceite de palma.
Son diversos asuntos sociales, que han transformado el comportamiento de los consumidores en las redes sociales y la manera sus relaciones con las marcas. Existen numerosos ejemplos de empresas que toman una posición y donde las marcas se están alineando con los problemas.
Algunos ejemplos relevantes de esto, incluyen: las aerolíneas estadounidenses no vuelan niños inmigrantes separados de sus padres, tomando posición contra las medidas del gobierno en el trato de los inmigrantes.
La campaña We Accept de Airbnb, que promueve la aceptación de las diferentes razas y ciudadanías.
La relación comercial de Nike con Colin Kaepernick, la postura general de Patagonia y la campaña The President Stole Your Land. Heineken’s Worlds Apart y P&G’s Like a Girl.
Estos son apenas algunos de los ejemplos.
No se trata solo de crear una campaña de publicidad o hacer promesas dentro de la identidad de marca, sino del compromiso de hacer una diferencia sostenible. Las marcas están creando un propósito con sustancia, buscando pro activamente abordar los problemas que enfrentamos, en áreas donde pueden tener un impacto relevante y positivo.
Las experiencias son el nuevo lujo
En las últimas décadas, las empresas se han centrado en productos y servicios en el diseño de sus modelos de negocio, o sea, en la efectividad. Antes del lanzamiento, todo lo que quedaba era preguntar sobre el canal de ventas apropiado y el concepto de marketing apropiado para alcanzar el grupo objetivo deseado y las cifras de ventas establecidas.
Sin embargo, en los últimos años ha surgido una tendencia de la compra de experiencias o las emociones asociadas con la compra del producto, o sea, la percepción emocional de la propia marca.
Lujo y estatus en el sentido de pompa y orgullo están fuera de las experiencias que más venden hoy. El consumidor quiere sentirse parte de algo mayor, de una experiencia que tenga sentido y que le motive a mejorar su vida y a mejorar la sociedad.
Fundamentos sólidos para grandes marcas
Esta es la parte donde hablamos de la confiabilidad que es esencial para las marcas y empresas poderosas. Para ser confiables, las marcas también necesitan demostrar un conjunto bastante diferente de capacidades:
- Un desempeño sólido y de creación de valor;
- Transparencia financiera;
- Prácticas comerciales responsables y sostenibles;
- Prácticas de empleo equitativas, y el trato justo de los clientes.
Cuando las marcas fallan en estas responsabilidades, pueden causar daños significativos y duraderos. De alguna manera, este no es un nuevo desafío. Lo que es diferente ahora es el ritmo de cambio en las actitudes sociales, y las crecientes incertidumbres y presiones que esto está causando.
Estas expectativas aumentadas ya no son una característica exclusiva de aquellos grupos que sospechan o son hostiles hacia los negocios. Hay una aceptación cada vez mayor entre todos los grupos de partes interesadas de que los valores humanos básicos (honestidad, compasión, equidad y un sentido de propósito colectivo) deben ser practicados por las marcas en lugar de simplemente vender un servicio o producto.
Estos fundamentos no solamente son exigidos por parte de los consumidores, como también por parte de los inversionistas. Lo que nos hace creer que los fundamentos sólidos son esenciales para la creación de marcas y empresas poderosas.
Branding personal es más importante que nunca
Cultivar una marca personal se ha vuelto más importante que nunca. Para la busca de empleo, esto ya se había convertido en algo esencial. Según una encuesta de CareerBuilder de 2018, el 70% de los empleadores usan las redes sociales para evaluar a los candidatos durante el proceso de contratación, y el 43% de los empleadores usan las redes sociales para verificar a los empleados actuales.
La marca personal también es beneficiosa desde la perspectiva del empleador. Las empresas deberían alentar a los empleados a crear marcas personales fuertes porque esto es un buen negocio. Cuando a los empleados se les permite representar a la empresa en conferencias o eventos, no solo se desarrollan a sí mismos, sino que también brindan a la organización más exposición.
El comportamiento de los empleados es esencial como parte de la identidad de marca, lo que puede ayudar a adquirir nuevos clientes y retener a los existentes, cuando son vistos como líderes de pensamiento confiables. Es esencial que el personal Branding de los empleados esté alineado con las ideas que la marca defiende.
Otra razón por la cual la marca personal es valiosa es que el promedio de trabajadores, cambia de trabajo cada 2 a 3 años, y para 2020, los trabajadores independientes y contratados constituirán el 43% de la fuerza laboral de los EE. UU. Son trabajadores más libres, que deben ser responsables por su imagen personal y su asociación con la marca para la cual trabajan.
Reconocemos entonces, que personal Branding es esencial, para todos involucrados en tu empresa y asociados a tu marca. El comportamiento de tus empleados en las redes sociales puede reafirmar o contra dictar la identidad de marca y la credibilidad de tu empresa.

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